domingo, 17 de febrero de 2013

Heridas y cicatrices


Los accidentes ocurren. Como consecuencia de ello,nos hacemos heridas. Cuánto más profunda es la herida,más cuidados necesita. Limpiamos la herida,cerramos el corte,desinfectamos,la cubrimos para evitar que se infecte para que pueda finalmente,cicatrizar. Con las heridas emocionales pasa exactamente lo mismo,a diferencia de que estas no las apreciamos a simple vista. Cuando nos hacemos daño de verdad y parece que la herida no termina por cicatrizar o no sana correctamente,tenemos que ahondar en ella. Cuando esto sucede,hay veces que el dolor se vuelve insoportable. Nos volvemos vulnerables,y la recuperación es dura. La gente de tu alrededor puede escucharte,entenderte,estar a tu lado... pero al fin y al cabo,la recuperación la haces tú solo. El tiempo en que la herida cicatrice,dependerá de cuan grande sea esta. Hay heridas que tardan en cerrarse, y hay otras que no lo hacen del todo. Cuando finalmente la herida se cierra,se forma una cicatriz. El dolor finalmente se ha ido,pero la cicatriz permanece. La cicatriz es como la marca del duelo,la señal de que has superado todo aquello que creías que no ibas a poder superar,es el signo de sobreponernos a todo aquello que un día,nos volvió vulnerables. Cuando vuelvas a tener heridas,recuerda tus viejas cicatrices,esas que te han hecho más sabio y fuerte, esas que te han enseñado que tarde o temprano,que la herida termina por cicatrizar,que el dolor acaba por irse.