domingo, 25 de noviembre de 2012

Muere una pequeña parte de nosotros.


Todo cambia un ritmo vertiginoso. Un día estás arriba,otro día estás abajo. Después,están esos días en lo que ocurre algo que lo cambia absolutamente todo. Una situación que rompe con tu antiguo yo para construir uno nuevo,marcado por la experiencia. Sin darnos cuenta,muere una parte de nosotros. Es algo más que crecer o madurar. Es cuando un suceso te obliga a adaptarte a la situación que se produzca nos guste o no. Es cuando por un momento no eres el mismo que eras ayer debido a todo lo que ha ocasionado el cambio. Estamos condicionados por los acontecimientos que vivimos,aunque a veces no seamos conscientes de ello. Una parte de nosotros se muere. Una parte de nosotros se va. Las pérdidas nunca han sido fáciles,ni siquiera cuando se trata de encontrarnos a nosotros mismos. Hay consecuencias emocionales. Aunque suframos esa pérdida,el mundo sigue sin nosotros. Las despedidas son duras. Decir adiós es difícil realmente sobre todo cuando nos hemos acostumbrado a una forma de vivir. La pérdida no desaparece,solo el paso del tiempo aligera su carga. Pero,dejamos pequeños trozos de nosotros mismos,pequeños detalles que conforman grandes días,recuerdos...cosas por las que nos recuerdan,incluso cuando nos hemos ido.

sábado, 10 de noviembre de 2012

La flor de loto,el caos y la destrucción


La flor de loto es casi una flor irrompible que resiste a las duras condiciones de su entorno,que resiste al tiempo y a pesar de todo sigue hermosa y fuerte a lo largo de los años. Es símbolo del desarrollo que representa renacimiento. Dicha flor se abre paso desde el fondo de la oscuridad del estanque en el que se encuentra,sube a la superficie del agua y se abre después de haberse elevado por encima de su nivel,sin mantener contacto ni con la tierra ni con el agua. Abre sus pétalos y realza su belleza,sus cualidades. Nuestra adaptación a las distintas situaciones que la vida nos plantea,a veces puede asemejarse con la fuerza de esta flor. El futuro es impredecible,y de un día para otro puedes estar sumido en un verdadero caos. Un caos que intenta arrasar con todo lo que encuentra a su paso como nuestras ilusiones,nuestras ganas de luchar,nuestros sueños... No puedes escapar del caos. Una vez que te atrapa tienes que aprender a nadar entre sus turbias aguas,y salir a la superficie. Y no te queda otra opción que luchar,para no morir ahogado aunque en momentos flaqueen las fuerzas,aunque en momentos pensemos tirar la toalla. No sabemos cuánto tiempo durará el caos,lo que sí es seguro,es que una vez salgamos a la superficie,saldremos victoriosos,saldremos fuertes,saldremos como una flor de loto abriendo los pétalos,mostrando todas nuestras capacidades,irradiando luz propia.